
Según la American Psychological Association (APA), la depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una tristeza persistente y una pérdida de interés en actividades que antes solían resultar placenteras. Esta condición puede afectar profundamente el bienestar emocional y físico de la persona.
Algunos de los síntomas más frecuentes de la depresión incluyen:
- Pensamientos negativos persistentes
- Sentimientos constantes de tristeza, vacío y desesperanza
- Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva
- Falta de energía y motivación para realizar tareas cotidianas que antes disfrutabas, encontrándolas ahora muy difíciles de completar
- Alteraciones en el sueño o el apetito
- Dificultad para concentrarse en tareas que antes eran sencillas, pero ahora resultan complicadas
- Fatiga constante, agotamiento rápido de energía
- Pensamientos o ideas suicidas en los casos más graves, debido a la sensación de que el sufrimiento no cesa y no hay salida.

- Depresión mayor: Los síntomas son profundos y afectan tu día a día, impidiendo que avances hacia lo que deseas lograr.
- Depresión persistente: Aunque los síntomas son más leves que en la depresión mayor, la sensación de tristeza y desinterés persiste durante un largo periodo de tiempo, afectando tu vida diaria de manera constante.
- Depresión estacional: Los síntomas tienden a aparecer en determinadas épocas del año, generalmente en los meses con menos luz solar, y suelen empeorar en invierno.
- Depresión reactiva: Este tipo de depresión surge como respuesta emocional a eventos estresantes o traumáticos, como la pérdida de un ser querido, una ruptura o dificultades importantes en la vida.

La depresión puede surgir en cualquier momento de la vida, ya sea debido a una situación específica o por una combinación de factores biológicos (como un desequilibrio químico), ambientales (como experiencias de vida difíciles) o sociales (como la falta de apoyo).

Si no se trata, la depresión puede generar efectos negativos tanto en la mente como en el cuerpo. Además de los síntomas ya mencionados, puede afectar tu bienestar emocional, limitando tu capacidad para disfrutar de la vida y reduciendo tu rendimiento tanto en el trabajo o los estudios como en las relaciones personales, lo que puede llevar a un aislamiento social.

Comenzar un tratamiento puede ayudarte a identificar las causas de tus pensamientos y sentimientos, comprender lo que te está ocurriendo y aprender nuevas formas de afrontar las dificultades de la vida.
El objetivo es aliviar los síntomas, recuperar el control y el bienestar, y proporcionarte herramientas para que puedas volver a disfrutar de la vida.

- Terapia de Activación Conductual: Busca lograr un cambio en tus comportamientos, a través de un análisis individualizado de tus acciones. Esta terapia está considerada por la APA como uno de los tratamientos más respaldados para la depresión.
- Terapia de Aceptación y Compromiso: El objetivo es ayudarte a crear una vida satisfactoria, aceptando las experiencias desagradables que forman parte de la vida. Se trabaja la percepción del significado del lenguaje, el autodescubrimiento y la clarificación de valores, entre otros.
- Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness: Combina la terapia cognitiva con la práctica de mindfulness. Modifica pensamientos poco funcionales y trabaja en ser consciente de tus pensamientos, emociones y sensaciones en el presente, aceptándolos sin juzgarlos.
- Terapia EMDR: Ayuda a identificar experiencias traumáticas graves o situaciones cotidianas que han influido en el problema actual. Este enfoque permite reprocesar esos recuerdos, cambiando las evaluaciones negativas sobre ti mismo y eliminando las sensaciones físicas perturbadoras.

¡Sí! La terapia online puede ser completamente eficaz gracias a los avances tecnológicos y la accesibilidad de las plataformas de comunicación actuales. Tú eliges el lugar donde te sientas más cómodo, sin importar tu ubicación. Esto es especialmente útil si tienes dificultades para acudir a consulta presencial.
Diversos estudios han demostrado que el tratamiento online puede ser tan efectivo como el presencial, logrando una mejora significativa en los síntomas de quienes optan por este formato.


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Tipos de terapia
El enfoque terapéutico se define en función del estado emocional y las necesidades individuales.
Dudas que pueden surgirte
En la primera sesión de información, me encuentro con algunas preguntas que me gustaría exponer y responder: