¿Te surge alguna duda o te gustaría comenzar la terapia?
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Dudas que pueden surgirte
En la primera sesión de información, me encuentro con algunas preguntas que me gustaría exponer y responder:
¿QUÉ CUALIDADES DEBE TENER UN TERAPEUTA?
El terapeuta tiene que hacer sentir a la persona cómoda, segura y en confianza, tratarte con respeto y comprender tus experiencias. Debe contar con formación y experiencia en tu motivo a tratar, tener capacidad de escucha activa y enfocarte hacia soluciones para ofrecerte las mejores herramientas y estrategias para tu proceso.
¿CUÁNTO VA A DURAR LA TERAPIA?
La duración puede variar dependiendo de las necesidades de cada persona, la naturaleza de sus preocupaciones y de los objetivos de la terapia puestos en conjunto. Por tanto, puede durar desde unas semanas a varios meses, con sesiones regulares.
¿DE QUÉ DEPENDE LA EFICACIA DE LA TERAPIA?
La eficacia de la terapia depende, por ejemplo, de la duración de la misma, de la calidad en la relación terapéutica, del compromiso mutuo, de las estrategias ofrecidas en sesión y puestas en marcha en el día a día…
¿CÓMO VAN A SER LAS SESIONES?
Se comienza con una fase de evaluación para recopilar toda la información posible e identificar todas aquellas conductas problema. Después se pasa a una fase de devolución en donde se exponen las reflexiones obtenidas por el terapeuta y la propuesta del tratamiento a seguir. Posteriormente, se comienza a trabajar en la adquisición de nuevas habilidades. Una vez finalizado el tratamiento, se realiza una fase de seguimiento para prevenir posibles recaídas y asegurar que se mantienen en el tiempo las estrategias ofrecidas durante la terapia.
¿EN QUÉ PODRÍA AYUDARME LA TERAPIA?
Por ejemplo, a conocerte y comprenderte con respeto, curiosidad y amabilidad. A aprender a detectar cuáles son tus patrones de pensamiento, emociones y conductas, que interfieren en tu día a día para así poder modificarlos. A encontrar herramientas para solucionar conflictos internos y externos. A mejorar la relación contigo mismo, descubriendo tus fortalezas. A sanar heridas del pasado. A prevenir la repetición de problemas similares en un futuro.